Historia del cómic mexicano 2

La época de oro del cómic mexicano

Oficialmente la edad de oro es el periodo de 1934-1948 pero abarcaremos un periodo mayor incluyendo los años 50


Las historietas méxicanas en la década de 1930 a los años 50


Las revistas mexicanas de cómics denominadas genéricamente "pepines" emitieron en total alrededor de cuatro millones y medio de revistas semanales, en momentos en que el tiraje de todos los periódicos del país apenas sumaba el medio millón de ejemplares diarios.

La revista Paquín fue la primera en cobrar relevancia en México. Publicaba material principalmente estadounidense. Esta revista surgió en 1934 cuando la editoral Sailors compró la revista Pim-Pom (una revista infantil sin gran trascendencia).

El nombre de Paquín puede obedecer al nombre del dueño de la editorial Francisco (Paco) Sailors.

Entre los autores mexicanos que aparecieron en esta revista entre el material estadounidense encontramos a Alfonso Tirado con Mr McAnna, Salvador Patiño con Simplón Colilla y a Rafael Araiza con A batacazo limpio (serie que pasaría más tarde a la revista Chamaco.

Se publicaba en 3 tamaños grande (17 x 27), chico (20 x 13) y mínimo (10 x 13 cm) y de inmediato se convirtió en un éxito moviendo a otras editoriales a imitar la iniciativa. La revista Paquin duraría de 1934 a 1947.

Como respuesta al éxitos de Paquin en 1935 aparece Paquito (Editorial Juventud)  y en 1936 aparecen Pepin (Editorial Juventud) y Chamaco (Publicaciones Herrerías).

En ellas se daría más preponderancia al cómic mexicano y todas ellas superaron el éxito de Paquín, especialmente la revista Pepin (que llegaría a dar nombre a las historietas mexicanas como "pepines") seguida por la revista Chamaco.


La revista Paquito es la primera que siguió al éxito de Paquin. Y hasta el título es una imitación de la anterior.
En Paquito encontraremos mucho material norteamericano combinado con historietas mexicanas como Adelita y las guerrillas  de José G. Cruz y  a La Familia Burrón de Gabriel Vargas..


La revista Pepín debe su nombre posiblemente al propietario de la editorial, Jose (Pepe) García Valseca. Comenzó con varios personajes de origen estadounidense pero a a finales de los años 30 su material era exclusivamente mexicano.
Pronto pasó de ser una revista semanal a ser de publicación diaria. Así hubo un Pepín lunes, otro Pepín martes y un Pepín para cada día de la semana.
La mayoría de las series continuaban la semana siguiente, pero algunas tenían tal éxito que se comenzaron a publicar a diario en capítulos de 6 a 12 páginas que continuaban al día siguiente exigiendo un ritmo de trabajo muy grande al autor.
Es difícil asegurar realmente los tirajes de las revistas por que era costumbre falsearlos, pero podemos contar que Pepin mantenía al menos  un tiraje de 300.000 ejemplares diarios.

En Pepín continuaron las historietas de Adelita y las guerrillas que iniciaron en la revista Paquito, pasando a la revosta Chamaco (su competencia) para terminar en Pepín, hasta que su autor la continuó bajo su propia editorial (Ediciones José G Cruz) en 1952.
La serie se terminó a finales de los años 50, pero algunos de sus personajes (Juan Sin Miedo y La Tigresa) continuaron en formato fotonovela.
 La serie debía su titulo a las Aletitas, las mujeres que acompañaban a sus maridos en la Revolución mexicana. Con gran preponderancia de personajes femeninos de cuerpos voluptuosos y fuerte personalidad.
Su personaje principal era Adelita Negrete, la villana principal era La Tigresa del Bajío una forajida. Juan Sin Miedo es otro personaje, es el novio de Adelita y Nancy la compañera inseparable de la protagonista. Otro personaje era El Solitario, un forajido enmascarado que resulta ser una mujer llamada Valentina.
El paso de las series y autores de una revista a otra es un fenómeno que se da con frecuencia debido a la fuerte competencia entre revistas.



 Recomiendo leer este articulo Adelita: una heroína de papel para una Revolución en viñetas 
Otra revista importante fue Chamaco, y sí, también en este caso el nombre de la revista se debe al de su editor, en este caso al apodo: Ignacio "Chamaco" Herrerias.
Inició con una periodicidad semanal con un formato de 37 x 28 cm en septiembre de 1936, y en 1937 aprecio Chamaco Chico con formato de bolsillo de 18 x 13 cm.
Este tamaño de bolsillo fue posteriormente imitado por Pepín Chico y Pepín Chico.

Su decadencia empezó con el asesinato de su editor Ignacio Herrerías en 1944. Aunque Chamaco Chico perduró hasta 1956, ya sin el éxito de antes.

Durante su apogeo Chamaco y Pepín mantenían una fuerte competencia, disputándose el trabajo de los dibujantes, se dice que incluso con amenazas para evitar el éxodo a la competencia.

Otras revistas que aparecieron en el mercado fueron  Pinocho y Cartones. Estas publicaciones fueron la principal, a veces la única lectura de la gran mayoría de la población analfabeta de estas épocas, representando lo más cercano a la escuela, el silabario y la cartilla de lectura, integrando la fuente para el esparcimiento o la educación sentimental y se convirtieron en la única ventana al mundo de que disponían los mayoritarios grupos sociales empobrecidos.

Respecto a las series no existe un fondo completo de las publicaciones, ni siquiera en la Hemeroteca Nacional, por lo que las fechas  concretas en que las series comenzaron o cuando pasaron de una publicación a otra son imprecias.

A batacazo limpio

A batacazo limpio fue una serie creada en 1935 por el dibujante y guionista Rafael Araiza.


Con temática el boxeo y la lucha libre profesional. Un muchacho de clase baja se dedica a la lucha pero fije que se dedica a la música ante su padre minusválido que deseaba que su hijo fuese violinista. La serie contiene una aventura completa en cada número, la cual incluye una lucha con toda una variedad de rivales, cada uno con técnicas especiales,

Rafael Araiza relizaría otras serien para la revista Pepín: 'El Doctor Boris', 'La Marca del Pulpo', 'Los Crimenes del Museo de Cera' y 'El Misterio del Hotel Royal'

A batacazo limpio también fue publicado primeo en la revista Pepín, luego en la revista Chamaco y finalmente por Ediciones José G Cruz.




LOS SUPER SABIOS


Los supersabios la serie hace su aprición en la revista novedades en forma de tira diariaen 27 de enero del 1936, de mano de Germán Butze. en ese mismo año ya aparece también en la revista Mujeres y deportes del mismo editor. Y finalmente en la revista Chamaco hasta 1946 y que el autor se pasa a la revista Pepín que donde publica la serie Pepe el inquieto por dos años hasta que en agosto de 1948 regresa a la revista Chamaco dose continua  la serie hasta agosto de 1953.
Los supersabios deja la revista Chamaco para continuar como revista quincenal hasta que aquejado de una enfermedad Germán Butze deja de realizar la serie.
La serie continua desde 2002 de manos de Moisés Butze  (nieto del autor) en el diario Milenio.

La serie habla de las aventuras de dos jovenes supersabios : Paco y Pepe. A estos personajes les acompaña un adolescente inseguro y rechoncho llamado Panza.

La familia de Panza la pegona madre Pepita Piñón, el egoísta abuelo Don Seve y la huerfana Clavelito.  Las novias de los supersabios son Rosa y Violeta, hijas de un banquero llamado Rosado del Rosal, la de Panza es Pola.


Paco, Pepe y Panzason científicos que, aunque aficionados, crean los más insólitos inventos y se enfrentan al temible científico loco Solomillo y a Don Seve, el abusivo abuelo de Panza.



Es la segunda serie en importancia en México después de La familia Burron. Y se trata de una serie de aventuras espaciales mezclada con la cotidianidad de los personajes que aparenta ser una serie de humor pero se convierte más en una tragicomedia magistral.
Todos los personajes tienen lados oscuros e íntimos desgarramientos, y mientras viven aventuras interplanetarias muestran también su rudo mundo doméstico.

La familia Burrón


Apareció en las páginas de la revista Pepin con el nombre de El señor Burrón o vida de perro en 1948 de la mano de
Gabriel Vargas
La familia Burrón es una de las historietas más importantes en México. Llegó a tirar 500 mil ejemplares, y no se dejó de publicar hasta el 26 de agosto de 2006 con el número de 1616. Vargas contó las desventuras de Doña Borola Tacuche de Burrón, Don Regino Burrón, El Tejocote, la Pecocha, Fóforo Cantarranas y el perro Wilson. La importancia de La familia Burrón era la fineza con que se reflejaba la vida de los habitantes del aquel entonces Distrito Federal a mitad del siglo XX.Revistas: Pepín, La Familia Burrón.


Si no me equivoco, es el único cómic clásico mexicano que está reeditado y disponible en la actualidad.


Águila Blanca



La primera historieta de estilo realista  aparecida en 1936 según aparece en Wikipedia. Aunque según la web https://pepines.iib.unam.mx/serie/46  Aguila Blanca aparecería en 1919 en la revista Pepin. Aunque según https://www.lambiek.net/artists/t/tirado_alfonso.htm habría aparecido en un revista llamada Pim Pom.
Ciertamente el cómic mexicano de la época está bastante mal clasificado y conservado.
Aguila Blanca fue la primera de tres series realizadas por el autor, con el mismo tema y título parecido. Le seguirían Águila Roja para Chamaco en 1942) y Águila Negra para La Prensa en 1955.
Alfonso Tirado publicó otros cuentos realistas posteriormente El Hombre Invisible, que se publicaría en Pepín y después en Paquín. Y series como Mr. Mc. Ana en el África y El Misterio de la Casa Roja para Paquín. Nick Carter para la revista Pinocho  y El Vampiro Tenebroso para Ediciones G Cruz.



Chanoc.


 Chanoc es un pescador aventurero y la historia se desarrolla en el pueblo de Ixtac, en el golfo de México. Fue creada en 1959 por el escritor Martín de Lucenay y el dibujante Ángel Mora, aunque luego de la muerte de Lucenay la historia fue continuada por Pedro Zapiain Fernández y posteriormente por diversos argumentistas, como Conrado de la Torre


Memín Pinguín


Memín Pinguín (originalmente Almas de niño) de Yolanda Vargas Dulché publicado desde 1943, como serie semanal que continuaría reeditándose hasta la actualidad. Describe las aventuras callejeras, en contexto de los barrios bajos, de un grupo de niños que muestran en sus andanzas momentos de comicidad y melodrama. El personaje principal es un niño que es feo, torpe, ignorante, chapucero, pobre y negro; pero al mismo tiempo es tierno, alegre, simpático, tenaz, solidario con sus amigos y, sobre todo, admirador de su madre Eufrosina, una lavandera viuda, que se presenta ataviada como el personaje Aunt Jemima de una marca norteamericana de harina para Hot Cakes.



 Tirando a gol


 Tirando a gol, que daría lugar posteriormente a la serie El pirata negro, de Joaquín Cervantes Bassoco, apareció a mitad de la década de 1940. En donde se narraban las aventuras de un futbolista enmascarado que es la estrella del equipo Necaxa, al mismo tiempo que combate a los gángsteres que ensucian el deporte, personificados por el abogado Johnston, y el licenciado Zepeda y sus esbirros: el Rorro y el Chato Gómez. El héroe deportivo utilizaba un antifaz de pirata, como Batman, y también ingresa a su residencia por un túnel secreto, donde comparte su morada con su fiel mayordomo, el Güero; mantiene cubierta su personalidad secreta con la ayuda de dobles, a los que identifica simplemente con un número.


Pies planos también de Cervantes Bassoco, apareció en la revista deportiva El Ring en 1940, para incorporarse en 1942 a Chamaco, manteniendo su publicación por otras editoriales hasta 1959; narra las desventuras, pasiones y complejos humanos de un boxeador técnicamente impecable pero que tiene los pies planos, lo que lo atormenta y deprime afectando su desempeño boxístico cada vez que escucha su apodo en la arena; en la trama se presentan vívidas descripciones de la violencia sanguinolenta del boxeo.



Rolando el rabioso


Rolando el rabioso, de Gaspar Bolaños Villaseñor, apareció en Chamaco en 1939 y continuó posteriormente su publicación como revista independiente hasta 1974. Integraba una sátira de las hazañas medievales en la época de las Cruzadas, en temáticas que en esa época se difundía en la literatura popular y sobre todo en el cine, incorporando a la trama particulares referencias culturales mexicanas. Las aventuras transcurren en el reino de Brutaña, cuyo monarca es Ricardo Corazón de Pollo, a quien sirve el caballero andante; Rolando tiene como auxiliar a un escudero, de nombre Pito Loco, que trata de sobrevivir entre la fidelidad a su amo y su natural cobardía al tratar de apoyar a su señor,  que es poderoso y valiente, pero también caprichoso, bruto y pasional, el cual mantiene una relación amorosa con la dama Urlanda, en cuyo contexto se parodia el amor romántico, al incorporar referencias mexicanas tomadas de los boleros que se cantaban en esa época


Otras series, con temas de misterio como El Monje Loco, aparecieron en Chamaco a finales de la década de 1930, a partir de un argumento de Carlos Riveroll del Prado y dibujos de Juan Reyes Beiker. Sus tramas, tomadas de acontecimientos de la nota policiaca o roja de la época, describían situaciones de suspenso con una temática que era tratada con bastante ironía, a partir de situaciones en donde se manifestaban las perversidades humanas; las cuales siempre se revertían, de forma moralizante, hacia sus malintencionados autores. La historieta se desarrolló a partir del éxito de una serie radiofónica de gran difusión, donde el personaje principal, un monje que contaba la historia, advertía: Nadie sabe… nadie supo…la verdad en el espantoso caso (luego vendría el tema del capítulo), que terminaba con una risotada para iniciar su contenido.


El hijo de Wama
 

Año de publicación: 1950

Wama" es uno de los clásicos indudables de la historia del cómic mexicano. Wama aparece de 1944 a 1953 en "Chamaco". A partir de 1954 y hasta a 1958, "Wama" se publica en formato de revista de 32 páginas bajo el sello de C.E.M. En 1959 Bassoco ingresa a EDAR y le cambia el nombre a su héroe selvático por el de "Tawa, el hombre gacela", con el que se establece durante doce años seguidos.

Estas son las historietas más relevantes de una época de esplendor del cómic mexicano que por desgracia está poco conservada.
Grandes ventas que dejaron poco rastro en las hemerotecas y colecciones por un desinterés en el cómic nacional considerado en esa época como un prodicto popular por los responsables de la cultura oficial.


Los años 60 fueron menos importanes en cuanto a ventas pero nos dejaron quizás los cómics más recordados, lo veremos en el próximo artículo.


Historia de los comics 3
Primeros comics de aventuras