L i b r e r í a

Cecilia nos ha mostrado a lo largo de su carrera una sensibilidad muy especial para la búsqueda de caminos nada trillados dentro de la escena historietística mexicana... Vistámonos con nuestros más obscuros y aterciopelados ropajes, tomemos una copa de cristal muy fino con esgrafiados inquietantes, vertamos en ella líquidos carmesíes de consistencia extraña, y procedamos a sentarnos en un singular sofá que hubiera hecho feliz a Edward Gorey. Abramos el libro de Cecilia Pego, y aventurémonos sin prisas por esas veredas exóticas de tinta china, con cielos infinitos negros y árboles milenarios blancos... Adelante, pues... y esperen cualquier cosa dentro de su mundo.

Este libro, el primero de otros más, quiere rendir un homenaje anti-solemne a muchos de los personajes que han participado en la industria cinematográfica y que para bien o para mal, ya forman parte de nuestra propia historia. Los moneros y autores, para empezar, hemos consensado una lista de diecisiete películas de la Época de Oro en la que quede representado lo más destacado de ella: actrices, actores, directores, guionistas, héroes, villanos, rumberas, charros, prostitutas, cómicos, gángsters, indios, divas, pobres, etc. En ciertos casos, siguiendo una de las tradiciones (hoy perdidas) de nuestro cine, habrá chance de que el lector pueda quedarse en permanencia voluntaria disfrutando de más de una película por función. Para quienes ya han visto las películas, este recorrido podrá hacerles recordar los buenos momentos de nuestro cine clásico y para quienes aún no las han visto, esperemos sirva de aliciente para que se animen a ir a verlas al cine, conseguirlas en DVD o bajarlas legalmente de la red, aprovechando las ventajas informáticas de hoy. Por último, quisiéramos también rendir homenaje a ese personaje de la industria, sencillo y humilde, pero de gran importancia, pues es el encargado de que nuestra experiencia cinematográfica sea placentera, o el responsable de hacernos pasar grandes corajes cuando vamos al cine: El Cácaro. Gonzalo Rocha